Bueno, esto depende un poco de tu nivel y de cuánto quieras progresar. Si eres principiante, te recomiendo al menos 3-4 horas a la semana para empezar a entender lo básico y acostumbrarte al ritmo del idioma. Si ya tienes un poquito de experiencia, con 2-3 horas semanales más tareas y práctica, seguirás mejorando a buen ritmo. Y si ya te sientes bastante cómodo pero quieres perfeccionar detalles o preparar un examen, con 1-2 horas a la semana bajo la supervisión de un buen profe, estarás listo para enfrentarte al mundo hispanohablante.
Pedro es como ese amigo que te enseña a tocar la guitarra en una tarde, solo que con el español. ¿Por qué? Porque su estilo es relajado, pero efectivo. Sabe cómo conectar con sus alumnos y adaptar las clases a lo que realmente necesitas. Le gusta que aprendas mientras te diviertes, y siempre tiene una anécdota o un chiste listo para que no pierdas la motivación. Con Pedro, el español deja de ser una asignatura y se convierte en una experiencia.
Sandra es la profe que no solo te va a enseñar español, sino que te va a inspirar a ir más allá de tus límites. Su enfoque es súper personalizado y se centra en hacerte sentir cómodo desde el primer minuto. Es perfecta si buscas a alguien que te guíe paso a paso, con paciencia y claridad. Además, Sandra tiene ese toque profesional que te ayudará a avanzar rápidamente, sobre todo si tienes metas específicas como preparar un examen o mejorar tu español para el trabajo.
Así que ya lo sabes, con un poco de dedicación y estos dos cracks como tus guías, el español no tendrá secretos para ti. ¡Nos vemos en clase! 🎉
Más tarde, empecé a experimentar más con paisajes en blanco y negro. Por casualidad, un día toqueteando unos negativos de mis vacaciones en Marruecos, me vino la idea de probar esta línea de trabajo. Se trata de un tipo de paisaje que te hace cuestionarte todo y tener en cuenta incluso las cosas que han quedado fuera del mismo.
En español, casi todas las palabras tienen género, y es fácil caer en la trampa de pensar que los sustantivos terminados en "o" son masculinos y los que terminan en "a" son femeninos. Aunque esto es cierto la mayor parte del tiempo, hay muchas excepciones que pueden hacerte tropezar.
Al principio de empezar a pintar, trataba de reproducir hasta el más mínimo detalle de los paisajes que plasmaba en los lienzos. Al poco tiempo de terminar esta primera "colección", si se puede llamar así, me dí cuenta que probablemente la gente no sabría en qué concentrarse primero. Por ello, el descubrir el minimalismo me ha permitido crecer a nivel conceptual y explorar más ideas. Estos son 5 consejos que creo que te pueden ayudar también:
Mi nombre es Pablo Siloé. Soy artista y un pintor entusiasta.
Puedo decir que empecé en la pintura a los 6 años. Si bien, mi primera colección - expuesta todavía - la empecé al terminar Bellas Artes.
¿Quieres saber más sobre mi obra o sugerir un artículo? Déjame un comentario con tu consulta, sugerencia o con un saludo.